Un día como cualquiera.... O no...

Un dia como cualquiera... O no....


Un dia como cualquiera en una escuela primaria, la maestra de grado empieza con una nueva tarea de enseñanza a sus alumnos de 5° Grado.-
Los chicos y las chicas están muy entusiasmados porque la clase no se va a desarrollar en el salón donde siempre están. Hoy van a ir al salón de biología, es el salón que queda al final del pasillo. Es el salón donde sólo están los chicos y chicas  mas grandes.-
La emoción es tal, que a pesar de lo revoltosos y ruidosos que son normalmente, hoy están en silencio y con caras desconcertadas.-
La señorita Catalina les contó que van a conocer a alguien; a alguien muy pequeño que no se ve a simple vista.-
¡¿Qué es?!, ¿el viento?, ¿un fantasma? No lo saben...
Hoy nadie faltó, hoy están todos puntualmente esperando ansiosos en el salón con cuadernos de apunte, lápices de colores, fibrones y también celulares para sacar fotos, aunque la señorita Catalina les dijo que los celulares no les iban a servir para sacar fotos a ese desconocido que la señorita conjuntamente con la profesora de Biología de la escuela secundaria que funciona a la tarde en la escuela les van a presentar.-
En silencio y con mucha intriga entraron en el salón del final del pasillo. Con sus ojos muy abiertos tratando de mirar todo lo que había en ese salón totalmente blanco, muy limpio y con un olor raro.-
Sobre una mesada en el centro de la habitación se veían varios aparatos, algunos se notaban mas antiguos y algunos mas modernos y ultra moderno.-
La señorita Catalina les dijo a los niños que esos aparatos se llamaban microscopio y con ellos iban a ver a ese amigo llamada Célula animal.-
Los niños rieron y preguntaron entre risas, que cómo iban a ver algo en esos aparatos.-
La profesora de Biología les explicó que la Célula Animal y las otras células solo se podían ver con esos aparatos, con los microscopios, que a simple vista no se podían ver. Y las preguntas comenzaron a surgir del grupo:
¿Son tan chiquitas? ¿Y para que sirven? ¿Dónde están? Y nuevamente la pregunta: pero seño.... ¿Es verdad que son tan chiquitas?
Muchas preguntas que los niños hicieron y que tanto la señorita Catalina como la profesora de Biología les respondieron.-
Pero para despejar cada duda, contestar cada pregunta y bajar la ansiedad propia de los chicos y las chicas, qué mejor que ver a ese amigo y así cada niño y niña vió una célula.-
Vieron que la célula animal era algo que tenía la forma de un circulo y que en su interior había un núcleo, y que dentro de él un nucleolo, además que cerca del núcleo el retículo endoplasmático rugoso que contenían a los ritosomas.-
Fueron observando muchos detalles, alejaban la vista del microscopio y le preguntaban ala seño que era eso que se veía ahí.-
Con mas preguntas y fascinados de esa clase nueva, volvieron a su salón y ahí no podían parar, ya que se adentraron y conocieron un mundo nuevo y desconocido para ellos. Así comenzaron a observar todo con el microscopio digital, sus manos, los bancos, la cartuchera, el guardapolvo.-


                                                                                                                   María Isabel García.






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